UNA COSA ES AMAR LA CANCIÓN PORQUE ES UNA BUENA PIEZA SIN DUDA.
PERO OTRA COSA ES INCORPORARLA EN NUESTRA MENTE.

Una pareja obsesiva no tiene límites, no nos deja espacio para nuestra libertad y nuestra individualidad.

Si con honestidad sientes que todo se te derrumba porque el sentido de tu vida se pierde si tu pareja se va, no estás amando, estás dependiendo emocionalmente. 

 
En el amor no hay certezas, todos tememos que una relación se rompa o que salgan mal las cosas porque de alguna forma lo aprendimos así "hasta que la muerte nos separe". 

En beso lo que hay es un vínculo en el que la persona le entrega en bandeja de plata su felicidad a la otra, y a partir de ahí su felicidad va a depender si esa persona va a estar o no.

La solución es aprender a no dejar nuestra felicidad en manos de nadie más que en nosotros mismos, pero realmente trabajar en eso, para que sea así y no quede sólo en palabras. Imagínate que tu relación termine ¿qué va a pasar? ¿cuál es tu vida? ¿esa es tu única vida? 

El camino a la felicidad se le llega amándonos a nosotros mismos. Buscando un sentido a nuestra propia vida para no caer en "eres la razón de mi vivir". 

Busca el sentido de tu vida. 

De ahí es de donde te tienes que agarrar.

Amarnos a nosotros mismos nos lleva a elegir vínculos más fuertes. El dependiente puede sentir que ama profundamente al otro. Ama tanto que pierde el sentido. Las formas de amor obsesivas son enfermizas. Son realidades que parecen amor pero que casi nunca acaban bien. Originan dolor e impiden el crecimiento de cada uno. 

Lamentablemente esta forma de amar crea lazos que se unen tanto tanto que terminan asfixiados. 

·AMAR ES MUCHO MÁS·
Jeane.